El látigo es un complemento erótico que añade juego a las relaciones sexuales y puede introducirse de muchas formas más allá del hecho de azotar con él.
Debe usarse siempre con cuidado, eligiendo bien las zonas donde se azota y midiendo la fuerza para no causar molestias, más dolor del esperado o lesiones indeseadas.
Para que puedas sacar todo el partido al látigo Skandal, te damos algunas ideas que pueden servirte de inspiración y algunos consejos para usarlo de forma segura:
Infórmate
Es importante aclarar que el Spanking puede formar parte de la práctica del BDSM, con roles de dominación y sumisión marcados pero también dentro de las experiencias cotidianas en las que también se pueden asumir esos roles, pero sin la profundidad y connotaciones del BDSM.
En cualquier práctica que incluya más o menos dolor, es importantísimo conocer en detalle cómo llevarla a cabo con el fin de evitar sorpresas o accidentes. Aquí te dejamos dos guías que te pueden resultar útiles:
Postura 1 para azotar o ser azotado
Aunque se puede usar el látigo en cualquier postura que resulte cómoda, hay algunas posturas especialmente favorecedoras para este tipo de prácticas. Es posible que la más típica sea la persona cuatro patas. Habrá que probarla, ¿no?
Postura 2 para azotar o ser azotado
Otra de las posturas más frecuentes es la persona apoyada sobre alguna superficie como una mesa, el sofá, una silla. Es una forma cómoda de practicar el azote que permite intercalarlo con otra prácticas sexuales.
Postura 3 para azotar o ser azotado
Cada postura tiene una connotación diferente y cuando la persona azotada se coloca sobre las piernas de su pareja, es una forma de incluir el castigo dentro del juego erótico y puede resultar muy estimulante.
Postura 4 para azotar o ser azotado
Quizá es la menos habitual, pero te aseguramos que es una de las posturas más fáciles de incluir en cualquier momento del encuentro y alternarla con la masturbación, el sexo oral u otras estimulaciones con el fin de sumar sensaciones.
Spanking durante la penetración
Si hay una postura sexual con penetración que favorece el azote, es la del perrito. Prueba a usar un instrumento como el látigo Skandal en lugar de la mano, ¡notarás la diferencia!
Eleva el grado de dominación
El hecho de azotar ya lleva implícita la dominación, pero si se quiere subir el grado de sumisión y dominación, basta con añadir algún elemento restrictivo como esposas, ataduras de tobillo, o una mordaza de forma individual o combinada según preferencias o el momento.
Agudiza tus sentidos
Cualquier práctica realizada con los ojos vendados se siente muy, muy diferente al tener restringido el sentido de la vista y los demás sentidos especialmente agudizados.
Látigo relajante
¿Quién dijo que un látigo no puede resultar relajante? Sí, dependiendo como lo uses, claro. Prueba a utilizar los flecos del látigo Skandal para estimular la piel de tu pareja durante un masaje erótico de forma alterna o simultánea a las manos.
Complementos del kit Skandal
El látigo forma parte de una colección de productos que contiene esposas, antifaz, tobilleras, paleta... Combina dos o más productos para disfrutar aún más de los juegos de dominación, inmovilización, sumisión... ¡las posibilidades son muchísimas!
Precauciones
- Usar siempre de forma SSC: segura, sensata y consensuada.
- No usar en zonas inflamadas o con heridas.
- No introducir en agua hirviendo.
- No lavar en la lavadora ni en el lavavajillas.
- Limpiar bien después de cada uso.
- Guardar en un lugar seco y alejado de la luz directa del sol.