Eggo Remoto Cereza Huevo vibrador

Experiencia de Laia con este producto

A mi pareja y a mí nos gusta mucho experimentar con nuevos juguetes en el ámbito sexual y entrando en la web pensamos que nos lo pasaríamos genial jugando a la vista de todos.

Es una experiencia increíble, si os gusta provocaros mutuamente, si os gusta no tener el control de lo que va a ocurrir en tu zona íntima y os da igual el lugar, el momento, la situación...... + Más Es vuestro juguete.

Aviso: creo que es obvio pero por si a caso, no es un juguete para sentir a través del clítoris pero en mi caso… ES UNA BOMBA DE SENSACIONES.

El juguete en sí, el tamaño, el material, que sea recargable, “pequeño”… Lo hace perfecto. Yo no tuve problemas para usarlo, bastante suave y cómodo.

Sé que a mucha gente le preocupa el ruido de la vibración; nosotros no escuchamos nada e incluso lo probamos sentados en el coche antes de salir a "jugar". La primera vez que lo usamos fue yendo a hacer la compra… Era muy gracioso ver cómo se estaba caldeando el ambiente y sin que nadie tuviese ni idea de lo que ocurría.

Además, os podéis poner retos, por ejemplo, yo fui a hablar con el dependiente de la carnicería mientras mi pareja jugaba con el mando como le daba la gana… ¡Increíble! Y ya al llegar a casa… ¡Desatar la locura! (Nosotros también lo hemos usado para jugar los dos en la cama, le puedes dar muchos usos).

Sin duda un acierto, ahora el siguiente paso es que queremos probar la combinación del Eggo con el Venus Tanga Vibrador Remoto.

Barcelona, 24 años.

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Experiencia de Marta con este producto

Compré el huevo vibrador Eggo de Diversual porque quería, junto con mi pareja, añadir un toque de juego a la relación. Nuestra vida sexual era buena, ya teníamos y utilizamos juguetes a menudo, pero únicamente durante de los encuentros sexuales.

Queríamos innovar y Eggo fue el juguete perfecto. Su tamaño es ideal y el material es suave y agradable, lo que lo hace... + Más muy cómodo a la hora de llevarlo dentro. Además es super fácil de limpiar y es sumergible lo que le da un plus.

A veces es tan fácil como llevarlo puesto y darle el mando por sorpresa a mi pareja (o al revés) en reuniones de amigos, familiares, de compras, otras veces lo usamos para estimular nuestras zonas erógenas en los preliminares.

También lo llevo puesto mientras mi pareja me hace sexo oral o mientras usamos otros juguetes sexuales como un complemento… En definitiva, un juguete muy completo.

Destaco de Eggo que gracias a él ha aumentado la complicidad y la confianza que tengo con mi pareja, ya que cuando lo usamos en público es un “secreto” que tenemos los dos y me encanta como nos entendemos solo con la mirada.

Además, el envío fue muy rápido y nos añadieron sobres monodosis de muestra de lubricante base agua de Diversual, que nos han venido genial para cuando hemos usado el huevo fuera de casa.

En definitiva, recomiendo a Eggo 100% para aquellas personas que quieran innovar solas o en pareja.

¡Un juguete pequeño, discreto pero muy versátil e interesante!

Valencia, 24 años.

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Experiencia de Marina con este producto

Vengo a hablar del Eggo Huevo Recargable Cereza. Entré en la página buscando algo diferente, algo pequeño pero adecuado para probar cosas nuevas e intensas, más tensión, en lugares donde no se suele destacar el acto sexual. Lo encontré y me lo compré hace 1 año y a día de hoy funciona exactamente igual que el mismo día que lo abrí.

Tiene un tamaño perfecto para... + Más probar cosas nuevas en pareja, y más que probar cosas, es jugar con ella. Funciona a gran distancia, perfecto para una cena o para ir al cine. Lo pedí y en tres días llegó en perfecto estado y bien disimulado para no levantar sospechas.

La verdad es que me parece muy aceptable y muy útil para jugar con tu pareja y más para situaciones fuera de lo común. Me encanto el color, pude elegir el turquesa pero el color cereza me pareció más atractivo para mi. En conclusión, lo recomiendo para todo el mundo que quiera algo novedoso para salir de la rutina. Perfecto para llevarlo en un bolso o una riñonera para ir a cualquier lugar deseado. Referente a las frecuencias, tiene mucha variedad y cada una afecta de manera diferente, lo que da más ganas de usarlo.

Si quieres probar e innovar en compañía, el Eggo Huevo Recargable es una muy buena elección, disimulado, vibratorio, pequeño y con mando a distancia. Además del color a elegir, ambos ideales para darle más gusto y curiosidad, entra en la página y… ¡Cómpralo ya!
Sevilla, 19 años.

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Experiencia de Violeta con este producto

Mis comienzos con este juguete fueron algo agridulces. En un principio lo compramos para utilizarlo fuera, para darle un toque picante a nuestras salidas. Cuando nos llegó me apeteció probarlo en casa para ver lo que sentía y como reaccionaba. Para mi sorpresa, no sentía placer, sino que me hacía cosquillas, llegando a ser algo incómodo. Me desilusioné un poco (esto no sé si es... + Más por mi fisiología o porque no me lo llego a poner bien), aunque acabé acostumbrándome un poco a la sensación.

Pero lo bueno de este juguete es el juego que te puede dar, valga la redundancia. Poco a poco lo fuimos introduciendo en diferentes situaciones: desde las más simples, como utilizarlo para darle un masaje a mi pareja o durante el sexo para que el placer se multiplique por mil, hasta tenerlo puesto mientras practicábamos sexo anal, consiguiendo doble penetración con vibración que podemos manejar a nuestro antojo. Y de verdad, esto último es brutal y hace muchísimo más fácil practicarlo al estar más relajada.

Por lo tanto, mi conclusión es esta: a pesar de no haberlo utilizado fuera de casa (es algo que tenemos muy pendiente y por lo que puede que esta review sea un poco incompleta para muchos), es un juguete increíblemente versátil, que puedes utilizar tanto sola como (y sobre todo) acompañada y puedes introducirlo en todas las situaciones que te imaginas, añadiendo un plus a vuestro día a día.

Además, tengo que mencionar los niveles y modos de vibración con los que te puedes entretener un buen rato y su tamaño, que lo hace perfecto para llevártelo de viaje. Sin duda, se ha convertido en uno de mis favoritos!
Valencia, 23 años.

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Experiencia de La Zurda con este producto

Me compré el Eggo Huevo porque muchas amigas me habían hablado de él y me despertaron mucha curiosidad hacia dicho juguete. Quería saber si realmente era tan bueno como decían, lo que no sabía es que era tan maravilloso, tanto como para usarlo sola, como para usarlo en pareja.

Una vez practicando sexo oral decidimos introducirlo a la mínima potencia, y eso fue... + Más realmente apoteósico. Sentir las dos cosas a la vez, sin perder detalle, y de esa manera, que con la mano no hubiéramos llegado de la misma forma ni por asomo. Ahora cada vez que lo tenemos a mano lo usamos sin dudarlo ni un solo segundo. Se ha convertido en algo fundamental para nosotras.

Hay veces que también lo hemos usado por la calle, para probar, jugar... A ver si nos gustaba la experiencia de la que todo el mundo habla nada más comprárselo. Y la verdad es que la gente tiene razón, pese a mis dudas. Es muy excitante para las dos personas y te lo pasas muy bien, con risas aseguradas, claro está. Al principio nos costaba bastante pillarle el truco. Lo activábamos y no era el mejor momento, o le dábamos demasiada intensidad e incómoda un poco a la persona que lo llevaba puesto por el tema de sentir pudor y que la gente se diera cuenta. Pero son cosas que pasan al principio, como todo en esta vida, es cuestión de mejorar, y que mejor forma que jugando.
Así que nosotras nos pusimos manos a la obra y ahora es muy gratificante y divertido, nos reinos mucho. Y lo que es mejor aún, cuando vamos a la cama, nos cogemos con más ganas de la excitación que hemos ido provocando de vuelta a casa.

Sinceramente todo son ventajas. Es fácil de limpiar, sumergible (nos queda pendiente probarlo en el medio acuático), y sobre todo, carga muy rápido.
Sevilla, 21 años

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Experiencia de Andrea con este producto

Semanas atrás me decidí a comprar Eggo para probar nuevas experiencias junto a mi pareja. Sin embargo, con este juguete he descubierto un mundo de diversión más allá de mi pareja y mi casa.

Cuando lo uso yo sola me parece fantástico poderlo controlar las vibraciones con el mando, aunque lo mejor es cuando son otras personas quienes manejan la situación y tú no... + Más sabes que va a pasar. Las experiencias que más he disfrutado han sido gracias a este juguete, las cenas improvisadas en las que mi pareja y yo tenemos que disimular las ganas que tenemos bajo las miradas de la gente… es una situación que genera tanto morbo que en casa explota.

Por otro lado, llevarte Eggo con tus amigas son risas aseguradas. Entre nosotras nos intercambiábamos los mandos y cada vez le tocaba ir a una a la barra a traer lo que habíamos pedido, os podéis imaginar lo bien que nos lo pasamos.

En cuanto al juguete es muy discreto, se apaga y se enciende desde el mando. Además, es sumergible, estoy deseando llevarlo este verano para disfrutar de nuevas experiencias que seguro no olvidaré. Los diferentes modos de vibración son divertidos para experimentar y jugar con ellos. Asimismo, es muy fácil de insertar y de quitar. Tiene la forma perfecta para poder ponértelo sin problema y una cuerda del mismo material que el juguete para poder extraerlo.

También hay que mencionar que se carga mediante USB por un agujero muy pequeño a través de la silicona y el mando viene con una pila incluida.

Por último, quiero comentar que el producto llegó al día siguiente de comprarlo superdiscreto, sin marcas ni nombre de empresa ni nada por ningún lado.

¡Estoy encantada con el juguete y volveré a comprar muy pronto con Diversual!
Valencia, 23 años.

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Experiencia de Pau con este producto

Hace poco que decidí comprar Eggo y es la mejor decisión que he podido tomar. Al principio pensé comprarlo para sorprender a mi pareja y darle el mando en cualquier momento, tras su uso me di cuenta que es un buen juguete tanto para usarlo en pareja como en solitario.

Cuando lo uso en solitario es genial porque puedo controlar con un simple botón las funciones... + Más del vibrador. Además, cuando lo uso con mi pareja se crea una situación de mucho morbo, lo puedo llevar puesto y tan solo con darle el mando a distancia ya sabemos qué va a pasar. Lo podemos usar tanto en la calle, como en casa, como cuando salimos a restaurantes, y ¡la gracia es hacer ver que no está pasando nada en tu interior!

Es un gran juego también para usar entre amigas, pudiendo ir todas con Eggo puesto y cada una tenga el mando de otra, y que empiece la fiesta.

En definitiva, es un producto que se puede usar en muchas circunstancias ya que no hace ruido y tiene diversos modos y velocidades de vibración.

Estoy muy contenta con este producto y lo recomiendo al 100%. Además que sea sumergible le da un punto extra por que en la bañera también puedes jugar con él.

No es lo primero que compro en esta web y estoy segura que voy a seguir comprando en Diversual por su relación calidad-precio de todos los productos. Todo lo que me he comprado lo he disfrutado mucho.
Barcelona, 21 años.

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Experiencia de Ángela con este producto

Hace unos meses, mi pareja y yo empezamos a buscar vibradores con mando a distancia para poder llevar nuestros juegos fuera de la cama, o incluso fuera de casa… y acabamos decidiéndonos por este.

Aún no hemos llegado a usarlo en la calle, aunque tenemos muchas ganas de probar, pero sí lo hemos usado en casa. Yo también lo he usado sola, que es otra muy buena... + Más opción. El tema de usarlo en pareja le añade ese factor de morbo y de suspense de no saber cuándo ni cómo va a ser la siguiente descarga de vibraciones. Sola lo he usado junto con el Satisfyer Pro 2 (una experiencia increíble, sinceramente, 100% recomendada), para tener tanto estimulación interna como externa.

Como siempre, cada persona puede darle miles de usos diferentes a algo así de básico: también se puede usar como vibrador para el clítoris o como complemento para el juego previo, jugando con la vibración sobre tu cuerpo o el de tu(s) pareja(s). Cada cuerpo es distinto y necesita una estimulación diferente, por eso no lo uso tanto como puede usarlo otra persona. Yo me decanto más por una estimulación externa, así que el tiempo que puedo usar Eggo sin que me moleste, es limitado. Para mi gusto, tiene una vibración demasiado fuerte.

Los diferentes modos de vibración son divertidos para experimentar y jugar con ellos, te sacan de la rutina de la vibración continua, que puede ser monótona para alguna gente. No hace mucho ruido y es muy fácil de insertar y de quitar. Tiene la forma perfecta para poder ponértelo sin problema y una cuerda del mismo material que el juguete para poder extraerlo.

El material del Eggo es increíblemente suave, como todos los productos que he comprado en Diversual. Una cosa muy buena es que se carga con una USB, por un agujerito muy pequeño a través de la silicona médica, sin romperla, de manera que no queda nada que tenga que ver con el mecanismo interno al aire. El mando necesita una pila, pero viene incluida, así que 10/10 para Diversual.

En resumen, es una buena compra para las personas que disfruten de la estimulación interna y quieran jugar fuera de los límites de la cama o de la casa. Yo seguiré buscando un juguete para usar a distancia que estimule mejor lo que necesito.
Huelva, 20 años.

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Experiencia de Julia con este producto

Este juguete me ha parecido superdivertido. Lo compré cuando tenía pareja, para poder ampliar el erotismo al espacio publico. Íbamos en el autobús, en el metro, a cenar fuera, al cine o al teatro y yo llevaba el huevo en la mochila. Si me apetecía iba al baño, me lo colocaba y le daba el mando. Miradas, frases sugerentes y el juguete..., la velada se hacía realmente... + Más interesante.

Creo que es un juguete ideal para disfrutar con tu pareja de maneras diferentes y ampliar el concepto de qué es el sexo y profundizar en las líneas difusas de lo erótico. Pero vaya, eso se lo espera todo el mundo; un juguete sexual raramente no es divertido con tu pareja sexo-afectiva.

Lo que quiero comentar es que corté con mi pareja, y si bien hay juguetes eróticos que pueden ser usados de igual manera en solitario, este parece que pierde la gracia. Comencé a usarlo con mis amigas y el huevo me ha permitido explorar el ámbito de lo erótico con mis amistades. Al no tener que tener un contacto directo con los genitales de tus amigas (pues puede ser algo que no te apetezca) nos ha sido muy fácil entrar al juego, seducirnos, pero no mucho, darnos placer pero de una forma sin demasiada implicación...

Vaya, que este juguete ha desdibujado de una forma muy interesante y divertida lo límites entre la amistad y el sexo. En una cena en grupo, en una fiesta, en clase o en el trabajo. De repente estos planes podían incluir el huevo vibrador. Comenzamos a normalizar mucho mas el sexo entre nosotras y a vivirlo de una forma mucho mas abierta.
Leganés, 22 años.

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Experiencia de Carmen con este producto

Mi pareja y yo teníamos muchas ganas de probar por primera vez un vibrador con control remoto y estuvimos viendo muchos y muy diferentes, pero, nos decantamos por este porque parecía el más versátil.

Todo un acierto, la verdad. Es genial tanto por delante como por detrás, para el chico y para la chica. Nos sorprendió un poco, porque es bastante potente pero,... + Más curiosamente, no es nada ruidoso. Cuesta escucharlo salvo que lo pongas a máxima potencia, haya poco ruido y estés bastante cerca, así que es genial para salir fuera con él. Es bastante excitante y divertido controlar el juguete y ver como tu pareja intenta controlarse para que no se note.

Además, puede usarse en el agua, lugar que tenemos como próximo objetivo. La verdad que las posibilidades de uso son muchas por lo que aburrirse o que se vuelva monótono es difícil

¿Otros pros? La cantidad de intensidades (4), es más que suficiente para adaptarlas al momento, dar sustitos, dejarlo suave de fondo, o hacer algo muy intenso… Y los modos de vibración (7) combinados con las intensidades dan juego más que suficiente para divertirte. Además, es bonito, el tacto es muy suave y es cómodo de llevar (incluso no molesta al caminar con ello puesto), en poco tiempo se olvida que está ahí aunque al principio puede chocar.

Por poner alguna pega, es un poco pequeño, pero eso hace que no moleste si lo usas bastante tiempo, lo malo, que la batería no es excesivamente duradera, pero si lo cargas antes de usarlo debería ser suficiente. Pero en general, si buscas un juguete con control remoto versátil no creo que haya nada mucho mejor.
Madrid, 31 años.

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Experiencia de MG con este producto

Estoy supercontenta con mi experiencia con este producto. Hace un par de años compré un huevo vibrador bastante barato en otra tienda pero usaba pilas y hace poco decidí comprarme uno recargable y que fuera más duradero. Tras estudiar varios de los productos que ofrece Diversual me decidí por el Eggo Huevo Recargable; dado que estuve leyendo sobre él y tenía muy buenas... + Más críticas, además era lo que yo estaba buscando: un aparato pequeño, recargable, sumergible y discreto, que se puede controlar con un mando igual de discreto.

Tenía las expectativas muy altas para cuando me llegó el producto y he de decir que no defraudó. Compré este juguete ya que es algo que a mí y a mi pareja nos parece muy excitante, el que él pueda controlarlo con el mando desde cierta distancia donde quiera que estemos.

Como era de esperar el paquete en el que venía el producto era bastante discreto y el producto en sí era del tamaño esperado. El material me resultó muy suave y, tras su uso, fue muy fácil de limpiar. He de admitir que me sorprendió la gran cantidad de variaciones de vibración que se pueden llegar a lograr con el Eggo. Esto lo descubrí mientras probaba el producto por primera vez de camino a ver a unos amigos, con mi pareja controlando el aparato. No solo se puede variar las vibraciones, sino que también se puede subir la intensidad bastante, lo que resulta muy excitante.

El producto en sí da para mucho juego para el poco tiempo que tarda en cargar, en la descripción ponía que una hora y media valdría pero el mío tardó poco más de una hora.

A pesar de la intensidad a la que se pueden subir las vibraciones, el producto es muy sigiloso y he llegado a llevarlo puesto mientras estábamos con un grupo de amigos, en un coche y en una sesión de cine sin molestar a nadie y sin que nadie se diera cuenta. Creo que en comparación con otros productos que he usado, este es uno de mis favoritos y mi experiencia con él ha sido por ahora extraordinaria y continuará siendo de gran uso en mi relación.
Madrid, 20 años.

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Experiencia de Hiposex con este producto

Mi pareja y yo llevábamos 4 años juntas, y aunque nunca hemos tenido problemas en la cama, nos llamaba la atención el nuevo juego sexual del que mucha gente era partícipe: un vibrador controlado de forma remota. Probamos con otro producto, y no nos funcionó muy bien.

No perdimos la esperanza, y decimos comprar otro. Después de buscar en muchas páginas uno... + Más adecuado para nosotras (calidad, precio y remoto), encontramos el Eggo. Nos convenció mucho que fuera recargable y no por pilas, ya que creemos que el otro, al ir a pilas, se fastidió. El tamaño lo vimos adecuado, ya que el otro medía poco más que este y no había problemas. Y los 28 modos... Eso ya era otro nivel.

Pues resulta que nos llegó el producto, y como la otra vez, lo probamos en la mano para ver el nivel de ruido y la potencia. Para nuestra sorpresa, casi se nos cae de la potencia que llevaba, ¡y eso que estaba en el nivel más bajito! Eso no paraba de dar vueltas en la mano, incluso cuando ya lo apagamos, la mano nos molestaba de todo lo que había vibrado.

Luego, por la noche, lo probé yo sola dentro de la vagina. Muy cómodo, fácil de insertar y fácil de manejar. Pero no tenía gracia. Solo producía unas vibraciones que más allá de llegar a un orgasmo, te dejaban con el calentón.

Ambas, al ser estudiantes, estamos un poco estresadas con el final de curso, así que después de pasar un rato juntas surgió el amor. Viendo que era el momento idóneo, pusimos en marcha a nuestro nuevo amigo. Y cómo cambia la cosa cuando estás con tu pareja. Mientras yo estudiaba, ella manejaba la bala vibradora. Cada vez se lo pasaba mejor, viendo mis caras. Apagaba y encendía como le parecía, hasta que ya no se aguantó más y vino a darme besos. Eso ya fue la gota que colmó el vaso, y nunca mejor dicho, porque colmó pero bien.

Nos ha dado mucho placer, y aunque nos falta probarlo en lugares fuera de nuestra habitación, estamos encantadas con nuestro juguetito.
Hiposex, 21 años.

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