Bolas Chinas

Las bolas chinas son las aliadas perfectas si lo que buscas es ejercitar los músculos de tu suelo pélvico. Su funcionamiento es muy sencillo: por lo general en su interior albergan otra pequeña bolita que se moverá y chocará con las paredes de la bola exterior gracias a los movimientos de tu propio cuerpo mientras caminas o realizas los ejercicios de Kegel. Estas pequeñas vibraciones harán que puedas fortalecer tanto el tono como la fuerza de la musculatura pélvica.

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Beneficios de las bolas chinas

Las bolas chinas son un conjunto de dos pequeñas bolas, normalmente unidas por un cordón, que a su vez tienen en su interior otra bolas más pequeña que se mueve con los movimientos y la vibración de tu propio cuerpo. Esto hace que la bolita dentro vaya chocando contra las paredes de la bolita más grande haciendo trabajar los músculos, mejorando de esta forma el tono muscular.

Al introducir las bolas en la vagina, los músculos del suelo pélvico se contraen de manera refleja para evitar que se caigan por su propio peso. Si a eso unimos la vibración que produce el choque de las bolitas internas, se producirá una contracción refleja de esa misma musculatura.

Por tanto y en contra de lo que mucha gente piensa, el principal objetivo de las bolas chinas es mejorar la salud y no el placer sexual directamente, lo que no quita que a muchas personas las vibraciones internas puedan resultarles también extremadamente placenteras.

Fortalece tu suelo pélvico

Como explicamos en nuestra guía sobre bolas chinas, la satisfacción sexual no es el único objetivo de estos dispositivos. Aparte de sus connotaciones eróticas, las bolas chinas vaginales tienen una faceta terapéutica. Numerosos estudios han demostrado que el uso controlado de las bolas chinas vaginales favorece al fortalecimiento del suelo pélvico de las personas con vulva.

Esta parte de la anatomía femenina sufre un desgaste progresivo como consecuencia de la edad y de otros factores que puede llegar a provocar problemas de incontinencia urinaria, prolapsos… Un suelo pélvico bien entrenado es un suelo pélvico que afronta de manera saludable el paso del tiempo y otras lesiones comunes, como las que se producen tras el embarazo y el parto.

¿Cuánto tiempo puedes llevar las bolas chinas en el interior de la vagina?

Aunque la utilización de bolas chinas produce una sensación muy placentera y puedes recurrir a ellas con fines eróticos, su uso más conocido es como entrenamiento para fortalecer tu suelo pélvico y mejorar tu calidad de vida.

En este sentido, es recomendable utilizar las bolas durante breves períodos de tiempo al principio e ir incrementando su uso de manera progresiva. Comienza con cinco minutos y prolonga su utilización hasta media hora al día durante varias semanas. No hay ningún inconveniente en que te las pongas con regularidad y durante períodos prolongados siempre y cuando te sientas cómoda con ellas.

¿Qué son las bolas chinas y para qué sirven?

Las bolas chinas o bolas Kegel son un conjunto de bolas, normalmente unidas por un cordón, con otra bola más pequeña en su interior que se moverá con los movimientos de tu cuerpo haciendo que mejore el estado de tu suelo pélvico.

¿Cómo se usan las bolas chinas?

Cuando introduzcas las bolas Kegel en la vagina, los músculos de tu suelo pélvico se contraerán como acto reflejo para evitar que se caigan. Mientras estés en movimiento, la bola interna también provocará esa contracción refleja haciendo que poco a poco mejore tu suelo pélvico.

¿Cuánto tiempo se pueden usar las bolas chinas?

Empieza llevando las bolas entre 2 y 5 minutos las primeras semanas. Una vez te hayas familiarizado con las sensaciones, puedes aumentar a 30 minutos durante dos semanas más. Lo máximo que recomendamos usarlas son 60 minutos, para no tener una sobrecarga de la musculatura.

¿Cómo saber si necesito bolas chinas?

Lo ideal es que acudas a un especialista del suelo pélvico o un fisiosexólogo para que valore el estado de tu suelo pélvico antes de empezar a usarlas.

¿Cómo se juega con las bolas chinas en pareja?

Las bolas Kegel también pueden aportar mucho juego a tus relaciones. Puedes pedirle a tu pareja que te ayude a colocarte las bolas, o darle la sorpresa de que las llevas puestas mientras pasas un día con él. Será vuestro pequeño secreto... Tú disfrutas de las sensaciones del movimiento en tu interior y tu pareja puede estar deseando quitártelas al llegar a casa.

¿Qué tipos de bolas chinas hay?

Podría parecer que las bolas chinas no tienen mucho misterio. Al fin y al cabo, una bola siempre es una bola.

Sin embargo, este tipo de artículos para la inserción vaginal se puede presentar de muchas formas diferentes. El catálogo de bolas chinas es tan extenso en cuanto a formas, colores, diseños y pesos que lo más sencillo es dividirlo por categorías en función del objetivo que persiguen.

Bolas simples

Son la alternativa más sencilla: una única bola montada sobre un aplicador. Son las bolas que habitualmente se emplean en los entrenamientos Kegel para principiantes.

Estas bolas suelen ser bastante rígidas, a pesar de tener una superficie muy suave, generalmente de silicona. Aunque las hay de diferentes tipos y diámetros, la particularidad de las bolas simples es que, al ser una sola bola se pueden permitir ser algo más voluminosas que otros modelos.

Bolas duales

Comparten las mismas características que las bolas de Kegel simples, pero en lugar de un soporte con una única bola el diseño de este está pensado para introducirlas de dos en dos.

Algunos sets de bolas duales te permiten hacer combinaciones entre diferentes pesos. Son las bolas vaginales que se emplean cuando ya tienes cierta experiencia en los ejercicios pélvicos y quieres ir un paso más allá en tus entrenamientos.

Bolas chinas con vibración

Algunas bolas chinas sexuales incluyen vibración. Esta función puede tener un doble objetivo: dar placer y ayudarte en tus ejercicios para el fortalecimiento del suelo pélvico.

La vibración no solo implica un mayor nivel de estímulos sino un mayor nivel de control sobre la musculatura vaginal. Estos movimientos también están pensados para que trabajes la contracción y la relajación de la vagina.

El control de las bolas chinas con movimiento se realiza de forma inalámbrica. Es un tipo de control que te brinda mucha más libertad, tanto si te diviertes en solitario como si lo haces en compañía de otra persona. El control inalámbrico de las bolas vaginales te permite jugar con el factor sorpresa.

Bolas con aplicador o con cordón

Tanto las bolas simples como las dobles ofrecen dos posibilidades básicas para su inserción. En ocasiones están montadas sobre soportes semirrígidos que funcionan como una especie de molde en el que puedes introducir o extraer la bola que quieras emplear.

En otras ocasiones las bolas vienen provistas de un aplicador o un cordón que directamente forman parte del cuerpo de la bola, solo que se quedan en el exterior durante su uso.

En el caso del aplicador, es un apéndice alargado. Un pequeño mango fino, del mismo material que la bola, que puedes mover para ajustarla en la posición correcta.

Las bolas con cordón van unidas por segmentos de silicona e incluyen un tirador en la base. Imagina que llevas puesto un tampón tradicional. Es exactamente lo mismo. El cordón se queda colgando por el exterior.

Bolas metálicas

Quedan reservadas para chicas con experiencia. En primer lugar, porque se trata de bolas vaginales más rígidas y pesadas de lo habitual. Mantenerlas en el interior de la vagina exige cierta capacidad de contención que solo se obtiene mediante la práctica.

En segundo lugar, porque lo normal es que no estén provistas de ningún tipo de aplicador. Son bolas de diseño muy básico con las que solo te encontrarás una esfera de superficie lisa, con el tacto inconfundible del metal.

¿Qué bolas chinas comprar?

Teniendo en cuenta que las bolas chinas se pueden usar tanto para el entrenamiento como para el placer, es normal que tengas dudas acerca de cuál es el modelo que más te conviene y su precio.

Lo primero que deberías plantearte, por tanto, es el uso que le vas a dar a este accesorio. Si está más orientado a la estimulación, es posible que te interesen más los modelos de bolas chinas vibradoras. Y si lo que buscas es una ayuda para fortalecer el suelo pélvico, tal vez sea mejor recurrir a los kits con bolas de diferentes pesos y tamaños que te permitan ir avanzando en tus ejercicios.

En cualquier caso, y con independencia del motivo por el que te hayas decidido a probar las bolas Kegel, aquí tienes algunos puntos clave a tener en cuenta antes de comprar bolas chinas.

  • Materiales. Las bolas chinas se fabrican en todo tipo de materiales: TPE, ABS, metal, silicona... Estas últimas suelen ser las más comunes, ya que ofrecen un equilibrio perfecto entre rigidez, suavidad y peso.

    No solo las bolas vaginales se hacen de silicona. También se emplea este material en la fabricación del soporte en el que van montadas (en el caso de las bolas extraíbles) o del cordón/aplicador que llevan unido al cuerpo.

    ¿Por qué te interesa que estos elementos también estén fabricados de silicona? Porque de este modo las bolas chinas resultan mucho más manejables. Son estructuras o cordones semirrígidos que se pueden doblar ligeramente durante la inserción o la extracción de la bola sin riesgo de que se partan.

  • Formas. Aunque de manera generalizada se habla de bolas chinas, no todas estas bolas vaginales son necesariamente esféricas. Hay muchos modelos diferentes, con diseños más o menos alargados, sin perder la línea del juguete original.

    Muchas de las bolas chinas dobles ya implican un cambio en el diseño tradicional, al tratarse de un único insertable de forma más alargada. Y en ocasiones, las diferentes bolas que componen el juguete ni siquiera se diferencian de forma clara porque van integradas dentro de una misma estructura.

    Lo que no debes pasar por alto son tus capacidades. A la hora de escoger un modelo de bola vaginal por su forma, piensa en lo que va a resultarte más cómodo. Las bolas con aplicador siempre serán más sencillas de usar.

  • Volumen. No tendrás problemas a la hora de encontrar una bola vaginal que se ajuste a las medidas que estás buscando. ¡Las hay de todos los tamaños! Una vez más, piensa en tus capacidades y en los resultados que buscas.

    Las bolas más pequeñas suelen tener un diámetro de entre 2,5 y 3 cm. A partir de los 3 cm ya se consideran bolas medianas y en torno a los 3,5 cm son bolas grandes.

  • Peso. El peso de una bola china es una característica casi más importante que su volumen. Sobre todo cuando el objetivo es realizar ejercicios para el fortalecimiento del suelo pélvico, esta es una variable fundamental.

    Aunque siempre existen matices, de manera muy general podría decirse que, para el entrenamiento de un suelo pélvico muy debilitado, lo ideal sería trabajar con bolas entre los 25 y los 40 g. En un nivel medio puedes usar bolas de entre 40 y 60 g. Y si ya eres toda una experta, puedes empezar a plantearte el uso de bolas por encima de los 60 g.

  • Cantidad. Hay bolas chinas simples, bolas dobles y bolas individuales preparadas para el montaje en un aplicador. La cantidad de bolas que compres define en gran medida el tipo de entrenamientos o juegos que puedes realizar.

    Si le das prioridad a la versatilidad y tienes previsto realizar entrenamientos progresivos, lo más adecuado es trabajar con kits de bolas chinas: un soporte, individual o doble, y varias bolas intercambiables para que hagas la configuración que más te guste.

    Si ya tienes algo de experiencia y conoces el tamaño y el peso que te van bien, puedes invertir en una bola individual de calidad o lanzarte a por las bolas metálicas, que generalmente se venden de dos en dos para su uso simultáneo.

¿Cómo se quitan las bolas chinas?

La mayoría de las bolas chinas vienen montadas en un aplicador o traen un cordón o apéndice exterior para su manipulación. Basta con tirar de la parte que queda en el exterior y las bolas salen sin problema.

Sin embargo, hay algunas opciones de bolas vaginas en las que solo te encontrarás con una esfera. ¿Qué hacer para extraerlas?

Lo primero es mantener la calma. ¡Las bolas chinas no van a ir a ningún sitio! Las dos posturas más cómodas son o bien en cuclillas o bien de pie y con una pierna apoyada en una superficie elevada. Con hacer un poco de fuerza o incluso con toser, podrás extraer la bola sin complicaciones.

¿Cómo limpiar las bolas chinas?

Al tratarse de accesorios insertables y que vas a llevar en la vagina durante un tiempo prolongado, es importante conservar las bolas chinas en perfecto estado. Para ello puedes emplear varios métodos de limpieza.

La forma más sencilla de mantener tus bolas chinas siempre a punto es lavándolas con agua tibia y un poco de jabón neutro. No emplees ningún accesorio para frotar la superficie ya que podrías dañarla.

También puedes limpiar las bolas chinas empleando productos específicos para este fin. Los líquidos, geles y sprays limpiadores de accesorios eróticos sirven para realizar un tratamiento de higiene más profundo en el que la superficie del accesorio queda libre de gérmenes, bacterias y otras posibles amenazas.

Con cualquiera de las dos técnicas de limpieza, presta especial atención a los puntos de unión entre bolas, los aplicadores y los cordones. Son los puntos más vulnerables del juguete y en los que puede acumularse mayor suciedad.

Beneficios de las bolas chinas

Las bolas chinas son un conjunto de dos pequeñas bolas, normalmente unidas por un cordón, que a su vez tienen en su interior otra bolas más pequeña que se mueve con los movimientos y la vibración de tu propio cuerpo. Esto hace que la bolita dentro vaya chocando contra las paredes de la bolita más grande haciendo trabajar los músculos, mejorando de esta forma el tono muscular.

Al introducir las bolas en la vagina, los músculos del suelo pélvico se contraen de manera refleja para evitar que se caigan por su propio peso. Si a eso unimos la vibración que produce el choque de las bolitas internas, se producirá una contracción refleja de esa misma musculatura.

Por tanto y en contra de lo que mucha gente piensa, el principal objetivo de las bolas chinas es mejorar la salud y no el placer sexual directamente, lo que no quita que a muchas personas las vibraciones internas puedan resultarles también extremadamente placenteras.

Fortalece tu suelo pélvico

Como explicamos en nuestra guía sobre bolas chinas, la satisfacción sexual no es el único objetivo de estos dispositivos. Aparte de sus connotaciones eróticas, las bolas chinas vaginales tienen una faceta terapéutica. Numerosos estudios han demostrado que el uso controlado de las bolas chinas vaginales favorece al fortalecimiento del suelo pélvico de las personas con vulva.

Esta parte de la anatomía femenina sufre un desgaste progresivo como consecuencia de la edad y de otros factores que puede llegar a provocar problemas de incontinencia urinaria, prolapsos… Un suelo pélvico bien entrenado es un suelo pélvico que afronta de manera saludable el paso del tiempo y otras lesiones comunes, como las que se producen tras el embarazo y el parto.

¿Cuánto tiempo puedes llevar las bolas chinas en el interior de la vagina?

Aunque la utilización de bolas chinas produce una sensación muy placentera y puedes recurrir a ellas con fines eróticos, su uso más conocido es como entrenamiento para fortalecer tu suelo pélvico y mejorar tu calidad de vida.

En este sentido, es recomendable utilizar las bolas durante breves períodos de tiempo al principio e ir incrementando su uso de manera progresiva. Comienza con cinco minutos y prolonga su utilización hasta media hora al día durante varias semanas. No hay ningún inconveniente en que te las pongas con regularidad y durante períodos prolongados siempre y cuando te sientas cómoda con ellas.

Este texto ha sido verificado y aprobado por la ginecóloga y obstetra Miriam Al Adib.


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