Este artículo ha sido escrito y aprobado por la psicóloga y sexóloga Arola Poch el 9 de diciembre de 2025.
¿QUÉ ES LA ASFIXIA ERÓTICA?
Privar de la respiración para obtener mayor satisfacción sexual. De eso trata la asfixia erótica, una práctica que ha aparecido en algunas series (Euphoria, The Idol), que se escenifica en el porno (hombres aplicándola a mujeres mayoritariamente) y que tiene su espacio en TikTok para, sobre todo, divulgar sobre sus peligros. Recientes artículos se refieren a ella como que está de moda entre la gente joven precisamente por toda la presencia anterior. Siempre hay que poner en duda si algo está de moda o no solo porque aparezca en titulares de prensa, pero sí está claro que en pareja o en solitario, cortar la respiración durante el sexo existe, se practica, puede ser placentera (si no lo fuera no se haría) y también peligrosa (hay que tener cuidado).
Sea una moda actual o no, la práctica de la asfixia erótica es antigua. Se encuentran referencias en manuales y estudios médicos ya en el siglo XVIII, donde se citaban muertes por ahorcamiento en situaciones con “intención libidinosa”. También hay algunas referencias, pocas, de que se usaba para hacer frente a la disfunción eréctil. Se trataba de un tratamiento experimental y peligroso pero como se comprobó que la falta de oxígeno podía provocar erecciones, pues hay quien se lanzó a probarlo. Lógicamente no tuvo mucho recorrido.
Asfixia erótica, ¿qué es?
LOS RIESGOS DE LA ASFIXIA ERÓTICA
Los riesgos de la asfixia erótica resultan evidentes. Entonces, ¿qué tiene de placentera? ¿Por qué alguien se animaría a practicarla? Hay una explicación física y también otra psicológica. Por un lado, el estrangulamiento temporal puede intensificar el orgasmo debido a que la falta de oxígeno produce cambios químicos en el cerebro: aumenta la liberación de dopamina y endorfinas, neurotransmisores asociados al placer y la euforia, y altera temporalmente la percepción sensorial. También se puede producir una vasodilatación de algunos tejidos para compensar la falta de oxígeno al cerebro y esto favorecería mayor flujo de sangre en la zona genital y, con ello, mayores sensaciones. Por otro lado, yendo a la parte psicológica, el riesgo percibido, la intensidad y la sensación de vulnerabilidad pueden potenciar la excitación sexual.
En el BDSM existen unas siglas que son la base de cualquier interacción: RACSA (Riesgo Asumido y Consensuado para prácticas de Sexualidad Alternativa o no convencionales). La asfixia erótica (o hipoxifilia) está incluida dentro de los juegos de poder cuando se realiza en pareja, una persona asume el control sobre la respiración de la otra. Y en este punto es donde hay que tener muy en cuenta los riesgos, asumirlos y consensuarlos. No debería ser una práctica – ninguna lo es – que se hace porque pensamos que a la otra persona le va a gustar y, zas, directamente mano al cuello. Siempre, todo, ha de ser hablado antes.
La asfixia erótica tiene sus riesgos.
¿QUÉ ES LA AUTOASFIXIA ERÓTICA?
La privación de oxígeno también puede realizarse en solitario. Esta práctica de breath play se conoce como autoasfixia erótica o asfixia autoerótica. Si en pareja hay que tener cuidado, cuando se hace en solitario aún más, no hay nadie que pueda ayudar si, por ejemplo, se pierde la conciencia. No hay mucha información clara ni fiable sobre las consecuencias fatales de esta actividad, pero algunos estudios arrojan datos. Una revisión sistemática de casos de muerte por asfixia autoerótica en Italia de 1980 a 2024 encontró 101 casos de fallecimiento. No son muchos, pero son. Y es conocido el percance de David Carradine, actor estadounidense, cuando jugaba con una soga: fue encontrado muerto en un hotel y todo apuntó a un accidente cuando estaba practicando la hipoxifilia. Siempre vamos a apostar por un sexo sano y seguro, así que los riesgos siempre muy controlados.
La autoasfixia erótica en solitario.
¿SE PUEDE PRACTICAR LA ASFIXIA ERÓTICA DE FORMA SEGURA?
La única manera de que haya riesgo cero es no realizar esta práctica. Pero apelamos a la responsabilidad y conciencia de cada cual, así que vamos a destacar algunas cosas a tener en cuenta respecto a la asfixia erótica:
Suprimir la llegada a oxígeno al cerebro puede causar pérdida de conciencia y/o daños más o menos graves. Los accidentes ocurren.
Aunque suene obvio, siempre hablado antes y consensuado. Resulta que hay quienes se animan pensando que es igual de placentera y excitante que lo que ven en pantalla o que le va a gustar a todo el mundo y se lanzan. No, amigos, así no. Nada. Nunca.
Las prácticas sexuales en las que se cede el control hay que llevarlas a cabo con alguien de absoluta confianza, donde haya comodidad, comunicación clara y cuidados.
Establecer límites claros sobre qué se puede hacer y qué no.
Las prácticas extremas pueden generar un tipo de enganche particular: el deseo de más, de ir superando los límites, de ir un poco más lejos. Es necesario poner atención a esto.
La persona que ejerce la asfixia ha de ser muy consciente de su responsabilidad y estar muy pendiente todo el rato. Aunque pueda definirse un gesto de seguridad puede que no sea posible llevarlo a cabo.
No es recomendable realizar prácticas con cierto riesgo bajo el efecto de ninguna sustancia que pueda alterar la percepción del dolor, de la realidad o de los sentidos.
La búsqueda de sensaciones intensas ha de ir de la mano de la responsabilidad y la conciencia.
Cada cual decide qué quiere probar y qué no, pero lo primero es tener la información necesaria y no dejarse llevar por supuestas modas o por presiones. Explorar significa elegir desde la conciencia, el respeto, el cuidado y el autocuidado para encontrar el propio camino hacia el placer. Y sea cual sea ese camino, que el trayecto sea seguro.
El camino hacia el placer debe ser siempre seguro.
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Pregunta a la sexóloga