Mi pareja quiere, pero yo no (o viceversa)

Le damos a la lengua sobre los desacuerdos sexuales en concreto, sobre cuando uno de los miembros de la pareja quiere realizar una práctica y el otro no. ¿Cómo gestionamos esta situación? ¿Cómo deberíamos hacerlo?

Las parejas pueden tener desacuerdos a muchos niveles, distintos gustos culinarios, diferentes aficiones, preferencias musicales distintas, y también en cuanto a las relaciones sexuales. Cada persona es diferente y puede tener unas necesidades o gustos diferentes, pero también un pasado sexual distinto además de miedos y creencias personales. Todo esto influye en la sexualidad en pareja.

Entre los desacuerdos sexuales más comunes están la frecuencia, la desincronización de las ganas, el “estilo” de sexo que nos gusta… Cada día disponemos de más información y tenemos mayor curiosidad por adentrarnos en nuevas prácticas o estimulaciones, aunque no a todas las personas nos motivan las mismas cosas y como decíamos, nuestras circunstancias y características también pueden influir.

Debatimos sobre cuando una parte de la pareja quiere realizar una práctica y la otra no. ¿Cómo solemos gestionar este tipo de situaciones? ¿Qué deberíamos hacer si se nos presenta? ¿Debe renunciar a esa práctica la persona que quiere realizarla?  

En el vídeo damos nuestra opinión sobre estas cuestiones y te contamos qué sería lo más recomendables si la práctica en cuestión es una necesidad absoluta para uno de los miembros de la pareja, una condición sin la que no se va a sentir nunca satisfechx con su vida sexual en pareja.